Como todos los domingos del mes de Agosto, el tránsito de vehículos por el pueblo es insoportable, sobre todo si hace calor y todos los alrededores deciden venir a refrescarse a la piscina, a los que hay que sumar los propios del pueblo, pero no todos van en coches, están las motos y quads, algunas de las cuales meten un ruido insoportable, los que suben y bajan andando, y finalmente, los que van en bicicletas. De todos los más vulnerables, a mi parecer, son los de las bicicletas, como se ha demostrado en el accidente acaecido el pasado domingo, día 2 de agosto. Raúl Granado Llopis, el niño de Esther y Jesús, bajaba de la piscina en bicicleta, sobre la que además iba Jesús, el niño de Felipe, a la altura del lagar se encontraron con un coche que subía a la piscina, al esquivarlo se encontró con una ratona que estaba aparcada en la calle, el caso es que se empotraron contra la ratona, Jesús ha salido más o menos ileso, pero al pobre Raúl le han tenido que extirpar el bazo. (Esta información no está contrastada y puede que no sea exactamente así, ya sabéis como cambian las cosas cuando van de boca en boca).
Demasiadas pocas cosas suceden, si tenemos en cuenta la velocidad que llevan algunos montados en sus coches, motos y quads, impregnando el ambiente de un ruido infernal y muy desagradable, que contrasta con la supuesta tranquilidad que buscamos cuando vamos a la piscina. Yo personalmente cortaría el tráfico desde el albergue hasta el Mesón el Pontón, no es nada agradable que estés tirado en el césped o tomándote algo y pase a pocos centímetros de ti cualquiera de estos vehículos, llenándote de polvo y dejándote sordo temporalmente del oído derecho. Pondría guardias muertos desde el lagar hasta más arriba de la piscina, que en ese tramo les gusta pavonear y meten una acelerones bestiales, a parte de que va mucha gente andando por ese tramo.
En fin que el pobre Raúl estará convaleciente en el hospital, cuando podía seguir disfrutando del verano, de no haber sido por la mala suerte de encontrase con un coche y la ratona aparcada, que se mejore cuanto antes.
Es lo menos que podía haber pasado. No es de recibo que un pueblo ¿turístico? no cuente con vías alternativas en condiciones y regulación del tráfico.
Ánimo Raúl
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