lunes, 11 de mayo de 2009

LAS BRONCAS DE CUQUITO

LAS BRONCAS DE CUQUITO

Hoy quiero plantear, a petición de algunos lectores, el problema de la circulación por las calles del pueblo, concretamente por la única calle que va de punta a punta. A todos nos ha pasado, en más de una ocasión, tener que dar marcha atrás, meternos en un rincón cuando nos encontramos con otro coche de cara, a veces se plantea la disyuntiva de cual de los dos coches tiene que retroceder y se ponen los dos a la vez, o lo peor, que te encuentres con algún cazurrete que por sus mismísimos decide quedarse estático, a la espera de que el otro tenga que irse a tomar por culo porque el tipo de turno ha decidido que el tiene preferencia. Seguramente os han surgido otras muchas situaciones en las que acusaréis a las mujeres, a los forasteros, a los mayores, etc, de su poca pericia al volante, pero eso os lo dejo a vosotros, a mi me podríais acusar de comentarios sexistas, típicos y no sé qué mas, y como no tengo ningún problema con estos tres grupos de personas me ahorro cualquier acusación.

Bueno a lo que vamos, parte del problema se podría solucionar prohibiendo el aparcamiento, durante ciertas horas al día, en ciertas zonas como son los portales de la plaza de la iglesia, el rincón de Fuentes y la trasera de Antolina.

Pero para mi la mejor solución de todas, es dejar el coche en el mismo sitio que duerme, procurando dejarlo quietecito y tranquilo cada vez que tengamos que hacer algún desplazamiento corto. Si no os habéis fijado, basta con que le prestéis un poco de atención, encontraréis a mucha gente que toma el coche para desplazarse 100, 200, 300 metros, que van a trabajar en coche, dentro del mismo pueblo, a por el periódico, a tomar el café, etc. Tenemos la insana costumbre de ir a todas partes con el coche, movemos más de 1.000 kg para que vayamos sentados y cómodos, ¿nos hemos parado a pensar la cantidad de inconvenientes que tiene esta “tradición”? Empecemos:

· Consumo de combustible, en estos desplazamientos cortos, entre el arranque y las velocidades cortas a las que se circula se consume mucho más.

· Gastos, a mayor consumo de combustible más € que se nos van del bolsillo.

· CO2, emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.

· Ruido, sometemos a una presión acústica innecesaria a los vecinos.

· En ocasiones se llega antes a los sitios andando que en coche.

· Problemas de circulación y de aparcamientos.

· Físicamente nos viene bien andar.

Etc,

Ya sé que todo aquel que tenga por costumbre ir en coche a todos los sitios va a seguir haciéndolo, es difícil dejar aparcado el coche a un lado e irnos andando, pero hay que intentarlo, yo procuro hacerlo y, aunque no os lo creáis, Cuquito me echa la bronca cada vez que me ve pasando andando por la puerta de su casa.

Comentarios

Pues la verdad es que sí, tienes toda la razón, es uno de los inconvenientes de nuestro pueblo: el tráfico, los aparcamientos y que la gente se ha acostrumbrado a ir en coche hasta a mear, como se suele decir.
El problema lo veo de difícil solución mientrás que no haya una autoridad que haga respetar la normas que se impongan. Ejemplo: Todos sabemos que a la señales (algunas hay) no las hace caso ni díos (y una está detrás de la iglesia ;) ).


Ya sabes, Manu, a partir de mañana tienes que ir andando a comaro o si lo prefieres en bicicleta, lo malo va a ser subir pero bueno todo es cuestión de planteárselo.


Yo un día tardé en bajar de la piscina 30 minutos, desesperación incluida claro está.

La gente del pueblo más o menos nos defendemos bien, sabemos los rincones en los que apartarnos pero si te encuentras con el forastero que encima de ir perdido no sabe maniobrar, que viene con 7 coches detrás, tú que también tienes otro, mientras te intentas apartar el forastero está intentandolo también, o atascandose más. Al principio solo tenias un coche detrás pues ahora ya tienes 5, los nervios empiezan a florecer y de lo único que te dan ganas es de bajarte del coche y largarte a casa andando.
Asi que después de media hora de maniobras y de meter el coche en el rincón más insospechado puedes llegar a casa. En ese momento es cuando te acuerdas de la gente que ha salido a la vez que tu de la piscina a pie, que han pasado por tu lado hace 20 minutos y se han echado unas risillas pensando: Como hubieras subido andando ...

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