domingo, 7 de marzo de 2010

LA FUERZA DEL AGUA


Ahora que las gargantas y arroyos vienen hasta arriba de agua, se me ha venido a la cabeza el uso que durante siglos se le ha dado a este recurso cargado, cargado de energía, energía que durante muchos años ha sido muy bien aprovechada como veremos a lo largo de este reportaje.


Iniciamos el viaje de los molinos a través de la historia de los mimos, hablan que el molino que está junto al puente de Cazarrota, en la garganta Madrigala, hoy completamente lleno de zarzas, es de origen romano, sinceramente lo dudo, aunque tampoco tengo ninguna prueba para refutar esta suposición, en cualquier caso he encontrado varias referencias al mismo, en distintos documentos, todas atribuyéndole un origen milenario, creo que alguien dejó escrita esta teoría y posteriormente se ha continuado con el error, es como las páginas webs, cuando una tienen una información errónea todas las que se ha surtido de esa información no hacen más que difundir el error, ¿cuantas veces habéis visto que la iglesia de Casas del Monte está dedicada a San Mateos? y o muchas, pues algo así puede haber sucedido.


Con fecha de mil seiscientos y pico, encontramos el molino ubicado en el puente del Val Caballero, en la pesquera de los Cotos, Cotarrilos y Tenedera, también en bastante mal estado, este tiene grabada una cruz como se puede ver en la foto, hoy está tapada por una hiedra, así que si la queréis ver habrá que rozar un poco. El resto de las fábricas molinos son del siglo XIX o no están datados.


Todos se han dedicado a la molienda de centeno, cebada, trigo, aceitunas, y en menor medida para la producción de papel, pimentón, harina y como carpintería.


Haremos un recorrido desde arriba hasta el último y repasaremos el estado de conservación en el que se encuentran, su uso, si se ha remodelado, lo que realmente pretendo es dar una visión general de lo que fue la actividad que en torno a la fuerza del agua se generó en su día, a todas luces muy superior a cualquier otro pueblo con las mismas condiciones, es decir con gargantas, ni Segura, Gargantilla, incluso Hervás, Cabezuela del Valle, Navaconcejo, cualquier pueblo del Valle del Jerte, sólo sería comparable con Béjar, donde existe una ruta que te lleva por todo el río en el que se instalaron innumerables telares, hoy en día casi todos arruinados.

  • Fábrica de Pitarch.

El primero es la fábrica de Pitarch, que aunque no es un molino en si, si que aprovecha la fuerza del agua para producir, en este caso electricidad. Dedicado a la producción de energía hidroeléctrica, desde un depósito regulador y con un salto de unos 200 m de caída, produce energía limpia y barata. Este como todos sabéis está en pleno funcionamiento, totalmente automatizado, ya no hay nadie en la casa de Pitarch, controlando las aperturas y cierres del agua, las presiones, las turbinas, etc. Visualmente, el depósito está muy poco integrado en el entorno, desde muy lejos se ve la portalada de hormigón, así se hacían antes las cosas, hoy en día casi seguro que no le hubiesen dejado instalarlo.


Creo que fue por los años 60 cuando se construyó, pero la idea surgió mucho antes de los primeros luceros que estuvieron en el pueblo, bajo la canal de hormigón gris del depósito, se pueden apreciar los que esta se construyó sobre otra canal, esta última hecha a base de piedras y cal, construida por los luceros.


Desde que inició su actividad las instalaciones han ido mejorando poco a poco, pero también son varios los incidentes que se han producido, sobre todo por reboses de agua, que han producido importantes socavones y cárcabas en la sierra


Si os habéis fijado cuando sale el agua de la casa de Pitarch, esta no va directamente a la garganta, sino que entra en un túnel que va paralelo a la garganta y pasa por encima del arroyo de la Gargantilla y se comunica con la pesquera que está junto a los transformadores, esto es así debido a que estaba proyectado un segundo salto, que tomaría las aguas del primero más las que hubiera acumulado la garganta desde la toma del depósito hasta la casa de Pitarch.

  • Molino de las Viguillas.

Ya mucho más abajo, justo antes de la antigua captación de agua del pueblo, sobre las Viguillas, más o menos, nos encontramos con el molino de la foto, el tejado está totalmente caído, pero conserva una bonita canal, cabucera en perfecto estado y los muros del molino, este se ha librado de una mayor destrucción debido a su ubicación, bastante aislado.

  • Molino de Tio Manquino.

Ya en el puente del Pontón, donde están los depósitos de agua, existía otro molino, del que no queda nada, este tomaba el agua de la antigua toma de los depósitos de agua donde se encuentra la pesquera de las Olivitas. Aquí molía un señor al que le faltaba un brazo, de ahí su nombre, se dedicaba a la molienda de centeno y cebada, para la producción de harinas que luego se echaba a los "guarrapos"

  • Molino de Mesón El Pontón.

En este caso, está claro donde estaba este molino, recogía las aguas que sobraban del molino anterior para utilizarlas nuevamente, hoy este antiguo molino se ha reconvertido en un chiringuito y sus muelas, piedras que se utilizaban para moler, han sido reutilizadas como mesas.

  • Fábrica de papel.

Seguidamente y al otro lado de la garganta nos encontramos con la fábrica de papel, hoy recuperado como albergue. Este se usó también como vivienda, aún se pueden apreciar los canes de los balcones, justo a la altura del Charco de las Pulgas. Tomaba el agua de la pesquera de la Dehesa y la llevaba por una canal de piedra, de la que aún queda algún tramo intacto, hasta la gran rueda que debió existir en su día, situada en lo que hoy es la barra de la terraza del albergue.


Aquí no se molía nada pero se producía papel de fumar a partir de trapos de, procedentes de fibras vegetales como el lino y el algodón, se sometían a un proceso laborioso hasta convertirlos en papel de fumar. Consistía en macerar trapos para descomponerlos, se cortaban en tiras y se golpeaban con pesados mazos, en esas pilas enormes que están en el exterior del albergue, mientras una corriente de agua limpiaba las impurezas, se necesitaba mucha agua. Se mezclaban bien las fibras de la pasta resultante y, una vez escurrida, se cubría con paños de fieltro, se prensaban, secaban, encolaban y volvían a secar. Y se obtenía la hoja de trapo.

Esta fábrica fue fundada por la familia Llopis, procedentes de Alcoy, Alicante, a mediados de siglo XIX y estuvo funcionando hasta principios del siglo XX. Tenía un puente de madera que le daba paso de un lado de la garganta al otro, todavía hoy se pueden ver las macas en las lanchas del Charco de la Pulgas donde se apoyaban los pilares y vigas.

  • La Casilla.

En lo que hoy en día es mi casa debió existir otro molino, pues en lo anteriormente era la Casilla y secadero de pimientos, se conservaba la salida de la cabuzera, piedras que están colocadas en la puerta de entrada. Seguramente tomaba el agua de la pesquera de los Cotarrillos.

  • El Molino de tio Manuel Mata.

Inmediatamente después nos encontramos con lo que fue el molino de tio Manuel Mata, este inicialmente era un molino como tal con su muelas, las cuales aún se pueden ver desde la calle, posteriormente se reconvirtió en una carpintería. Hoy en día está totalmente ruinoso, incluso alguien tuvo la feliz idea de echar los escombros dentro, sin comentarios. Tiene una bonita cabucera, redonda totalmente, algo atípico que se puede ver tranquilamente. El agua venía desde la pesquera de los Cotarrillos por una canal bastante ancha y caudalosa, cuando no se utilizaba el agua en la carpintería, esta se derivaba con compuertas tajaderas en la canal y caía libremente por un salto de agua precioso, el agua se recogía y pasaba bajo el molino para ir a parar al lagar.

  • El Lagar de Arriba.

Este lagar que estuvo funcionando hasta no hace muchos años, se dedicaba a la producción de aceite, cada familia tenía su propio andil donde se iban acumulando las aceitunas que luego serían molidas. Hoy ya sabéis como está, es un triste solar que sirve de aparcamiento, la cabucera está enterrada tal cual, del edificio no queda nada.

El agua procedía del molino anterior e igualmente tenía un salto de agua en la canal con sus compuertas tajaderas. El agua de este iba a parar al molino del Val Caballero.

  • Molino del Val Caballero.

En su día pude ver la fecha de construcción, solo se apreciaba las dos primeras cifras 16.., sin duda de los más antiguos si no el que más. Hoy junto a la pesquera se pude ver el hueco por el que salía el agua y donde estaba el rodezno, elemento que transmitía la fuerza del agua a las muelas para que girasen. El agua que salía de aquí iba directamente a la pesquera, que a su vez era utilizada para encauzar el agua hasta el siguiente molino.

Antes se podía acceder al molino a través del hueco donde está el rodezno.

  • La Aceña.


Con este nombre se conocían los molinos harineros de agua, que se hacían en el mismo cauce de un río, de modo que la fuerza de la corriente movía directamente una rueda hidráulica vertical de paletas (ruedas vitrubianas), que a través de un sistema de engranajes (catalina y linterna), y de embragues, transmitían el movimiento de giro del eje horizontal de la rueda al eje vertical de una piedra de moler.

De este tipo era la fábrica de los Garrido, donde se hacía harina de trigo, cebada, centeno, también se molía pimiento para el pimentón. Una de las construcciones más curiosas del Pueblo es el paso hacia el charco de la Aceña, se trata de un arco muy rudimentario, que como acueducto conducía el agua hasta la rueda y permitía el paso a la garganta. Cuando el agua no se utilizaba esta caía en un foso que se encuentra nada más pasar el arco, un salto de agua impresionante. Hoy está en un estado bastante ruinoso. Sería una pena si se perdiese, al menos se debería conservar la rueda y la canal.

  • El Lagar de Abajo.

A este lagar llegaba el agua de la Aceña y se conserva tal cual se quedó, bueno le faltan los andiles y encima del mismo se ha construido el nuevo hogar del pensionista. Si os acercáis por allí podréis ver el interior asomándoos por las ventanas y allí están todas la maquinarias.

  • La Fábrica de Luz.

El agua que salía del Lagar de Abajo era recogida por un azud que estaba a continuación del charco Nogal y de aquí a la fábrica de la luz, que suministró de energía eléctrica al pueblo durante muchos años, en verano era especialmente tenue ya que había poca agua. Hoy este edificio, propiedad de Eléctrica del Oeste, ha sido cedido al Ayuntamiento por 75 años y en el se ha construido en planta superior la nueva guardería, que por cierto aún no han inaugurado.

Esta tomaba el agua del lugar conocido como el batán, sospecho que se aprovechó las antiguas construcciones de un batán que existiera allí mismo, así que me atrevería a decir que allí existió este artilugio. El batán es una máquina destinada a transformar unos tejidos abiertos en otros más tupidos. Son impulsadas por la fuerza de una corriente de agua que hace mover una rueda hidráulica, que activa los mazos que posteriormente golpearán los tejidos hasta compactarlos. Estas máquinas, de extendida utilización en España, estuvieron en funcionamiento hasta finales del siglo XIX.

  • El molino de los Burrancos.

Este molino situado cerca de la vía del tren, en la Torre, es muy desconocido por su ubicación, la verdad es que se encuentra en buen estado, a excepción del tejado claro está. El agua la tomaba de la pesquera de la Torre.



En la estación había una fábrica de pimentón, lo que no sé es si en su día se sirvió del agua para mover las muelas.

La mayoría de las tomas de agua para los molinos coinciden con las pesqueras de riego, algo lógico por otra parte pues había que aprovechar todo lo que ya estaba hecho, pero surge la duda de si a partir de las tomas de los molino surgieron los pagos de riego, Dehesa, Olivitas, Cotarrillos de Arriba, Cotos, o fue al contrario, que primero estaban las pesqueras de riego y luego se aprovecharon estas para los molino, lagares, etc...

Se me olvidaba comentar que inicialmente el molino del Val Caballero, de los más antiguos del pueblo, tomaba el agua del Charco de las Pulgas y posteriormente cuando se hicieron el molino de tio Manuel Mata, el Lagar de Arriba, era el agua de estos la que llegaba a dicho molino, quedando en desuso la toma del Charco de las Pulgas.

En definitiva contamos, o mejor dicho tuvimos un patrimonio industrial muy importante, que si bien no se puede conservar todo, sería bueno que se pusiese en valor lo que queda, que se recuperase lo recuperable y que seamos conscientes de lo que ha sido para el Pueblo todos este patrimonio industrial.


3 comentarios:

  1. Manu tienes razon en tu comentario sobre los molinos pero para que tengas mas informacion te dire q una sociedad de este pueblo ya hace meses ha iniciado un gran proyecto de energia electrica conuno de los molinos ya esta dando sus frutos el trabajo que se esta realizando hace meses y proximamente se dar a conocer el resultado y para mas informacion te dire sobre energia q se esta estudiando energia eolica enla fuente el moro y energia solar en el corchuelo que proximante ya te informare de los resultados ok

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  2. Espectacular y muy instructivo. Lástima que algunos se hayan perdido sin que nadie haya puesto los medios necesarios.

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  3. Excelente lección. He contado 13 estaciones!
    Yo no conocía el molino de La Torre!!
    Hace unos días estuve por una zona que me recordaba mucho al pueblo por la cantidad de molinos (eran de cereales, principalmente) que había, en el sur de Pontevedra. Incluso pensé "en mi pueblo no hay tantos", pero no caia que habia tantos y, el pequeño cauce del pueblo puede que sea de los mejor aprovechados que haya visto nunca.

    Por cierto, la turbina de pitarch es la más parecida a una rueda hidráulca "antigua" de las que se utilizan comunmente, ya que del tipo "pelton", y la característica constructiva es que está formada por una rueda con una especie de cucharas en el extremo, sobre las que incide el chorro de agua. No es ese el motivo por el que se puso, seguramente, sino más bien porque la altura de salto y el caudal indicaron que era la mejor opición, pero ahi queda.

    Me llama mucho la atención de los molios antiguos lo bien que aprovechaban la poca energía / velocidad que traía el agua (poca altura, relativamente hablando con las turbinas elécticas) a base de engranajes reductores.

    Saludos

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